Vicepresidente del CFA abordó la evolución de la institucionalidad fiscal en Chile y sus principales desafíos

El vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo, Hermann González, abordó la evolución de la institucionalidad fiscal en Chile y sus principales desafíos en el seminario Instituciones y Desarrollo Económico: Reflexiones sobre el premio Nobel de economía 2024, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

El economista explicó que la institucionalidad fiscal de Chile -construida a lo largo de las últimas décadas- ha sido fundamental para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y promover el desarrollo económico del país. Entre las reglas fiscales clave, mencionó las restricciones numéricas para variables macroeconómicas, el mantenimiento de un nivel prudente de deuda pública para asegurar la sostenibilidad financiera y la exclusividad del presidente de la República en la iniciativa de gastos, deudas y reformas tributarias. También, añadió, ha sido un pilar del andamiaje de la institucionalidad fiscal que se prohíba el financiamiento monetario de déficits fiscales, lo que ha evitado presiones inflacionarias.

Recordó que este conjunto de reglas no se hizo del día a la mañana, sino que es el resultado de una evolución con importantes hitos. Entre ellos, destacó la creación del Fondo de Estabilización de los Ingresos del Cobre, que amortiguó los efectos de las fluctuaciones del precio de este mineral; y la regla de Balance Estructural (año 2000), que vinculó el gasto público a los ingresos estructurales ajustados cíclicamente, permitiendo una mayor estabilidad económica. Asimismo, en 2006, la Ley de Responsabilidad Fiscal consolidó la regla de Balance Estructural, creando los fondos soberanos de Reserva de Pensiones y de Estabilización Económica y Social. Posteriormente, para enfrentar los desafíos de la política fiscal, en 2010 se introdujo una "regla de segunda generación", impulsada por recomendaciones de un comité asesor liderado por Vittorio Corbo. Este nuevo enfoque fortaleció la transparencia y la supervisión fiscal mediante la creación del Consejo Fiscal Asesor, precursor del actual Consejo Fiscal Autónomo. Este último se estableció formalmente en 2019 (Ley N°21.148) como un organismo independiente, técnico y consultivo, encargado de evaluar la sostenibilidad fiscal del país, monitorear el cumplimiento de metas y ofrecer recomendaciones a las autoridades.

Y en 2024, se introdujeron importantes modificaciones a la Ley de Responsabilidad Fiscal, estableciendo una regla dual que combina el balance estructural con un ancla de deuda a mediano plazo, además de fortalecer las funciones del CFA.

No obstante, precisó Hermann González, persisten importantes desafíos, como garantizar el cumplimiento de las metas fiscales y mejorar la precisión en la proyección de ingresos,  una mayor transparencia en las operaciones financieras y lograr recomponer del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)  para enfrentar futuras crisis.

Respecto del CFA, es fundamental avanzar hacia una mayor independencia administrativa y presupuestaria, facilitar su acceso a información clave y considerar una dedicación exclusiva para sus consejeros, esfuerzo debe ir acompañado de un balance adecuado entre las nuevas atribuciones del Consejo y los recursos que se le asignan, concluyó.