Presidente del CFA expuso sobre los desafíos fiscales del país ante académicos de la Facultad de Economía y Administración de la UC

El presidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Jorge Rodríguez, expuso sobre el rol del Consejo y los desafíos fiscales del país, en la jornada de planificación anual de los académicos de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica.

En la instancia, detalló los pasos del Consejo hasta su autonomía -primero como un organismo consultivo y desde 2019, autónomo-, lo que ha contribuido a fortalecer la institucionalidad fiscal del país, en línea con las mejores prácticas en esta materia a nivel internacional.

Asimismo, hizo un diagnóstico de la situación fiscal en 2024, las proyecciones fiscales para 2025 y de mediano plazo (2026-2029), y presentó un análisis de sostenibilidad de largo plazo y las principales recomendaciones recientes del CFA.

Indicó que la proyección del Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre de 2024 (IFP3T24) de la Dipres sobre el incumplimiento de la meta de BE para 2024 (la meta es de -1,9% del PIB y la proyección de Dipres es de -2,3% del PIB) y la posibilidad de que el desvío sea aún mayor al estimado, representa un riesgo para la consolidación fiscal y podría afectar la credibilidad de la regla, especialmente considerando que se daría en un año sin crisis económica ni eventos extraordinarios que ameriten una cláusula de escape.

El presidente del CFA añadió que para cumplir la meta de BE se requiere un esfuerzo adicional al ajuste de gasto propuesto por la Dipres (US$772 millones o 0,24% del PIB), equivalente al desvío de 0,4 puntos porcentuales, o incluso mayor si las proyecciones de ingresos fiscales no se cumplen. Entre las recomendaciones que el CFA ha hecho, continuó, está ajustar el gasto a los menores ingresos estructurales y priorizar recortes en gasto corriente sobre el de capital.

De cara a 2025, el economista indicó que la deuda bruta proyectada por la Dipres se mantendría por debajo del nivel prudente de 45% del PIB, ubicándose en 41,3% del PIB. Sin embargo, enfatizó que la deuda no ha aumentado solamente por los déficits fiscales, sino también por necesidades adicionales de financiamiento, que se contabilizan “bajo la línea” por no corresponder a gastos. Según cálculos del CFA, si dichos requerimientos de capital se mantuviesen en el nivel de 2023, la deuda bruta superaría el umbral prudente de 45% del PIB en 2028. Por ello, el Consejo ha recomendado a la Dipres publicar mayor detalle en los componentes de las transacciones en activos financieros “bajo la línea”.

Respecto al mediano plazo (2026-2029), Jorge Rodríguez indicó que la Dipres prevé la estabilización de la deuda bruta por debajo del nivel prudente de 45% del PIB, aunque el escenario fiscal sigue siendo muy estrecho, lo que se refleja en nulas holguras de gasto fiscal para el periodo. Para superar esta situación, el CFA ha recomendado lograr un consenso político amplio sobre medidas que fortalezcan la sostenibilidad fiscal, incluyendo medidas para lograr un mayor crecimiento potencial, mejorar la eficiencia del gasto público y reconstruir los ahorros en el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES).