Vicepresidente del CFA Hermann González expone en U. Alberto Hurtado sobre las lecciones fiscales post pandemia e importancia de la sostenibilidad de las finanzas públicas
El economista realizó una presentación para estudiantes de Ingeniería Comercial y de Magíster en Economía. Primero ahondó en el rol del Consejo, luego en las lecciones en materia fiscal que el CFA extrae tras la pandemia y por último detalló los principales mensajes que entregó el organismo al Congreso en su más reciente informe de sostenibilidad fiscal.
Una presentación online realizó ayer, a las 11.30, el vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) Hermann González en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado (UAH).
La presentación -denominada Rol del Consejo Fiscal Autónomo y reflexiones sobre la sostenibilidad fiscal post pandemia- se enmarca en un trabajo que ha realizado el organismo para dar a conocer en detalle, en el mundo universitario y académico, su quehacer y la importancia del manejo responsable de las finanzas públicas. En ese sentido, esta actividad se suma a otras cinco realizadas por consejeros del CFA desde el año pasado, en que han expuesto ante alumnos y profesores sobre el contenido de sus estudios y algunas de sus principales reflexiones en materia de política fiscal.
En este contexto, en su exposición el vicepresidente Hermann González profundizó en el rol del CFA. Al respecto, explicó que es un organismo autónomo, técnico y consultivo que se creó por ley en 2019. “Esta institucionalidad que había sido propuesta por distintos gobiernos fue aprobada transversalmente en un periodo corto de tiempo en el Congreso porque era algo en lo que había bastante consenso”, dijo ante la audiencia, entre la que se encontraba el director de Posgrado Pablo González, la directora de Pregrado Paula Belmonte, el profesor de Política Económica Ricardo Vicuña, además de estudiantes de Ingeniería Comercial y de los magísteres en Economía y Economía aplicada a políticas públicas de la Universidad Alberto Hurtado.
Hermann González también abordó las principales funciones y atribuciones de la institución. Entre ellas, está evaluar la sostenibilidad de mediano y largo plazo de las finanzas públicas. “Este era un tema que en el caso de Chile no se discutía tanto y no había hasta ese momento que se crea el Consejo Fiscal Autónomo una institución que tuviera este mandato, en parte porque la deuda pública en Chile era bastante baja. Sin embargo, ha venido subiendo y, por tanto, la preocupación y el interés por la sostenibilidad de las finanzas públicas ha ido creciendo en el tiempo y está evaluación se le entrega al Consejo Fiscal”, detalló.
También al CFA le corresponde evaluar y monitorear la correcta aplicación de la metodología de cálculo del Balance Estructural que hace la Dirección de Presupuestos (Dipres). En ese sentido, indicó que “la regla fiscal en Chile todavía es compleja, por lo tanto, la creación del CFA permite ratificar que los cálculos estén bien hechos y dar garantía a la ciudadanía, al Congreso y a la opinión pública de que los números que publica la Dipres son correctos”.
Asimismo, detalló que el CFA se pronuncia sobre determinadas políticas que tienen impacto en la situación de las finanzas públicas “de manera positiva o negativa, y también hacemos recomendaciones de políticas y respondemos cuando nos piden nuestra opinión”. Agregó que los cambios metodológicos de la regla fiscal muchas veces son evaluados por el Consejo Fiscal.
Lecciones post pandemia y sostenibilidad
Posteriormente, el economista ahondó en los efectos que tuvo la pandemia por el Covid-19 en la política fiscal, considerando que la pandemia generó un impacto social y económico muy significativo. “En 2020, Chile y el mundo enfrentaron una recesión muy fuerte y 2021 fue un año de recuperación económica. En materia fiscal hubo que hacer un esfuerzo bien grande para compensar la caída de los ingresos, ayudar a los hogares más necesitados, realizar gastos excepcionales en salud, en vacunas, transferencias a los hogares, hubo 2 millones de empleo que se perdieron en la economía chilena y, por lo tanto, hubo un rol para la política fiscal que fue muy importante y que permitió atenuar los efectos de esta crisis sobre la economía y las familias”, explicó.
En esa línea, sostuvo que se generaron una serie de desequilibrios macroeconómicos: “El gasto público creció 10,4% en términos reales en 2020, y 33% en términos reales en 2021, lo que refleja el enorme esfuerzo fiscal que se hizo en esos dos años”. También, como consecuencia en el aumento del gasto, detalló que hubo un déficit estructural equivalente a 10,7% del PIB en 2021 y una aceleración de la inflación. A raíz de esto, en 2022 el país tuvo que partir con un proceso de consolidación fiscal retirando gran parte de las medidas excepcionales que se implementaron en la pandemia y eso implicó que el gasto público cayera 23% en términos reales. “Esta convergencia debe continuar hacia adelante y afianzarse de manera creíble en el mediano plazo, ya que para 2023 Hacienda proyecta que vamos a volver a tener déficit efectivo y estructural y, por lo tanto, nosotros como Consejo hacemos permanentemente un llamado a que se consoliden las cuentas fiscales en el mediano y largo plazo”, dijo.
En base a lo ocurrido en la pandemia, el economista abordó siete lecciones fiscales que el Consejo extrae de esta situación. Entre ellas, indicó que “la responsabilidad fiscal en décadas previas, basada en la regla de Balance Estructural, resultó fundamental para afrontar la pandemia, ya que permitió al país contar con ahorros y acceso a financiamiento a bajo costo”. Otra de las lecciones es que el cumplimiento de las reglas fiscales no es automático, sino que está condicionado por el papel que desempeña la economía política. “Por eso, consideramos que es importante que se valore de forma transversal la sostenibilidad y la responsabilidad fiscal para la ciudadanía. Pueden parecer muy lejano para la opinión pública estos conceptos, pero nosotros estamos convencidos que esto tiene efectos directos sobre las personas, las familias, sobre el acceso al crédito, a las bajas tasas de interés y, por lo tanto, creemos que es un activo que hay que cuidar”, dijo.
Finalmente, González profundizó en la importancia de realizar análisis de sostenibilidad fiscal, el que el CFA presenta al Congreso a través de su informe semestral. “El Consejo construyó seis escenarios de riesgo que podrían dificultar la consolidación fiscal, en que la deuda supera el nivel prudente y el gasto por intereses alcanza niveles históricamente altos”, explica. En ese sentido, dijo que hay que hacer todo lo posible por evitar estos escenarios: “El principal riesgo fiscal es comprometer gastos permanentes sin tener las fuentes de financiamiento permanentes para ello. El problema de esta dinámica de la deuda en escenarios de riesgo, es que se traduzca en mayores tasas de interés y costos de financiamiento para el Estado, las familias y las empresas”. Por ello, indicó que es importante tener una política fiscal responsable que estabilice los niveles de deuda como porcentaje del PIB, “lo que no significa deuda cero, sino que la deuda aumente a la par con el crecimiento de la economía”, puntualizó.
Al término de su exposición, el economista contestó preguntas de los alumnos y los asistentes agradecieron su presentación.