Vicepresidente del CFA expone ante Comisión de Minería y Energía del Senado sobre los desafíos fiscales del litio en Chile
El vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo, Hermann González, presentó hoy las reflexiones del organismo sobre esta materia. “Hoy tenemos una debilidad en el marco fiscal asociada a esta indefinición de qué hacer con estos ingresos del litio, que está siendo abordada por la autoridad en base a las sugerencias del Consejo”, dijo. En este contexto, planteó una serie de recomendaciones.
En un seminario sobre políticas de desarrollo del litio, organizado por la Comisión de Minería y Energía del Senado, expuso hoy el vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Hermann González, sobre los desafíos fiscales del litio en Chile.
La invitación de la Cámara Alta para profundizar acerca de los ingresos que genera este mineral se realizó luego de que el 2 de febrero pasado el Consejo publicara un informe en el que sugiere que el gobierno ahorre un “componente importante” de los mayores ingresos fiscales por litio, junto con solicitar que se perfeccione la información pública sobre estos recursos.
De esta forma, la presentación del vicepresidente del CFA ante el Senado se basó en el documento publicado en febrero, que se elaboró a raíz del significativo aumento de los ingresos fiscales por litio durante el último tiempo. En concreto, entre 2015 y 2022, el precio del litio se multiplicó por cuatro.
En la primera parte de la presentación, el vicepresidente explicó cómo funciona la regla fiscal de Balance Estructural (BE) en Chile, resaltando que a la fecha no hace ninguna corrección de los ingresos por litio. En específico, dijo que desde 2001 en el país existe una regla de BE en la que el gasto público se define a partir de los ingresos estructurales y la meta de BE que fija el gobierno. En ese sentido, señaló que, para construir esos ingresos estructurales, los ingresos efectivos se ajustan por dos variables: el PIB y el precio del cobre. “Por lo tanto, cada vez que PIB o el precio del cobre están por sobre su nivel de largo plazo, tenemos que ahorrar esos ingresos adicionales y usarlos cuando vienen los períodos negativos del ciclo económico. Sin embargo, la regla fiscal no tiene un ajuste específico por litio, porque este fenómeno por alzas de precios es muy reciente, por lo que voy a abordar algunas propuestas que hicimos en esta materia”, dijo.
En esa línea, destacó que el problema que se está viviendo tiene relación con que se desconoce si esta alza del precio del litio es permanente y estructural, o si es solo de carácter transitorio. Señaló, además, que como no existe un ajuste cíclico de los precios del litio, “lo que ocurre es que por definición estos recursos se consideran como estructurales y eventualmente podrían gastarse”. Así, advirtió que “hoy tenemos una debilidad en el marco fiscal asociada a esta indefinición de qué hacer con estos ingresos del litio, que está siendo abordada por la autoridad en base a las sugerencias del Consejo”.
Como primera luz de alerta, el economista indicó que no es posible identificar en las estadísticas fiscales los ingresos provenientes de la explotación del litio. De esta forma, sostuvo que el CFA hizo estimaciones preliminares, las que muestran que los ingresos fiscales totales por litio en 2022 alcanzarían en torno a US$5.000 millones. Esta cifra correspondería a 1,6% del PIB y a 6,4% de los ingresos fiscales totales.
Luego, el vicepresidente del CFA planteó cinco desafíos para la responsabilidad y sostenibilidad fiscal sobre esta materia. El primero es la ausencia de información precisa, oportuna, exhaustiva y periódica de los ingresos fiscales por litio. Como segundo desafío, se refirió al posible carácter transitorio de los ingresos fiscales provenientes del litio. Asimismo, ligado a lo anterior, apuntó a la inexistencia de ajustes ad-hoc por ingresos transitorios por litio en la regla fiscal chilena. Como cuarto desafío, planteó que el destino de los mayores recursos fiscales por litio podría incidir en la magnitud de la deuda neta. Y finalmente señaló el hecho de que parte de los ingresos de Corfo por litio no se ingresan en la Ley de Presupuestos.
Así, para cada uno de los desafíos planteados, González presentó recomendaciones. Entre ellas, propuso que la Dirección de Presupuestos (Dipres) ponga a disposición mayor información oficial en el Informe de Finanzas Públicas, y mejorar así los estándares de transparencia sobre los ingresos fiscales por litio. “Si no sabemos cuántos son los ingresos asociados al litio, mucho menos vamos a poder hacer recomendaciones de qué hacer o cómo tratar esos ingresos del punto de vista de la sostenibilidad fiscal”, dijo González.
También instó a actuar con prudencia y ahorrar un componente importante de los mayores ingresos por litio, considerando su posible carácter cíclico o transitorio. “El riesgo que vemos es que podríamos comprometer, en el marco de la regla fiscal, gastos permanentes frente a ingresos que no necesariamente lo son de la misma forma”, detalló.
Como tercer punto, hizo presente que el CFA recomendó definir una metodología simple para que, en 2023, la regla fiscal considere un ajuste por ingresos transitorios por litio. Asimismo, propuso que para la Ley de Presupuesto de 2024 se estudie una metodología más precisa de ajuste cíclico de los ingresos fiscales por litio, en la medida que exista información disponible para ello.
Además, recomendó que el uso de los recursos fiscales por litio se dé en el marco de la regla fiscal y que se vele por la sostenibilidad de las finanzas públicas. Y como quinta recomendación, señaló que en el futuro todos los ingresos fiscales por litio ingresen preferentemente a la Ley de Presupuestos.