Gerente de Estudios del CFA expone sobre el rol del Consejo y la sostenibilidad fiscal en U. de Valparaíso
El economista Mario Arend realizó una presentación en el Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso. En la exposición, se refirió al rol del Consejo y reflexionó sobre los desafíos de sostenibilidad y responsabilidad de las finanzas públicas.
Una exposición realizó hoy, a las 12.00, el gerente de Estudios del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), Mario Arend, en el Campus Santiago de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Valparaíso.
La presentación -denominada "Rol del Consejo Fiscal Autónomo y análisis de sostenibilidad fiscal"- se enmarca en un esfuerzo por acercar el trabajo del CFA y la importancia del manejo responsable de las finanzas públicas al mundo universitario y académico. En ese sentido, esta actividad se suma a otras siete realizadas por consejeros desde 2022, en que han expuesto ante estudiantes y docentes sobre el contenido de sus informes publicados en el último tiempo.
Entre los asistentes a la exposición de Arend participaron profesores y estudiantes de las carreras de Administración Pública, Auditoría e Ingeniería Comercial de la casa de estudios.
En su presentación, Arend profundizó en el rol del CFA, explicando que es un organismo de carácter técnico y consultivo, que se creó por ley en 2019 “para contar con una evaluación imparcial de la política y desempeño fiscal”. Y detalló sus funciones como, por ejemplo, evaluar la sostenibilidad de las finanzas públicas, y la correcta aplicación de la metodología de cálculo del Balance Estructural (BE) que realiza la Dirección de Presupuestos (Dipres); además de asesorar al Ministerio de Hacienda y realizar estudios.
Luego, el economista hizo un repaso sobre los mensajes que entregó el Consejo en su último informe trimestral de BE, presentado ante el Congreso el 18 de octubre pasado.
Sobre la situación de la finanzas públicas en 2023, dijo que la proyección de la Dipres para 2023 plantea un desvío respecto de la meta de BE con la que se elaboró la Ley de Presupuesto, que fue de -2,1% del PIB, ya que cerraría con un déficit estructural de 2,6% del PIB. Y añadió que ese déficit incluso llegaría a 3% del PIB si se aplicase la metodología establecida por la Dipres que reconoce que parte de los ingresos por litio son extraordinarios. En ese contexto, Arend sostuvo que el CFA recomienda al Ministerio de Hacienda hacer esfuerzos adicionales para cumplir con el BE presupuestado para 2023 de un déficit estructural de 2,1%.
Asimismo, señaló que el proyecto de ley de presupuestos para 2024 reduce el déficit estructural, con una meta de 1,9% del PIB. “Sin embargo, un esfuerzo sustantivo de la consolidación fiscal deberá hacerse en los últimos años de la presente administración, e incluso durante la siguiente, para lograr estabilizar la deuda bruta”, aseguró Arend.
En ese sentido, indicó que las proyecciones de la Dipres desde 2025 muestran que para la consolidación fiscal se deberá hacer un esfuerzo sustantivo en términos de control del gasto, agregando que “no existen espacios para nuevos gastos permanentes en los próximos años si no se aumentan fuentes de financiamiento también permanentes”.
Además, en la presentación detalló una serie de riesgos para las finanzas públicas el próximo año, como una reactivación económica débil, mayores presiones permanentes debido al cambio climático y el impacto fiscal que podría tener el traspaso masivo de afiliados de Isapres a Fonasa.
Respecto al nivel prudente de deuda, el gerente de Estudios dijo que “si bien las proyecciones de la Dipres muestran que la deuda bruta se estabilizaría en el mediano plazo por debajo de 45% del PIB, hay riesgos que el Ministerio de Hacienda debe monitorear y mitigar”.
Finalmente, destacó que el CFA estima que se requiere converger a un BE de 0% para no superar el nivel prudente de deuda bruta de 45% del PIB. Esto, dijo, contrasta con el déficit estructural de 0,5% del PIB planteado por la Dipres desde 2026 en adelante.
Crédito foto: Universidad de Valparaíso