CFA valora el ajuste fiscal aplicado por el gobierno en 2022 y dice que la senda de convergencia 2023-2027 es compatible con la sostenibilidad de las finanzas públicas
En su informe trimestral sobre Balance Estructural, el Consejo Fiscal Autónomo destaca la reducción de 23,1% real del gasto en 2022, lo que, a juicio del organismo, ratifica el compromiso del gobierno con el proceso de consolidación fiscal que se inició el año pasado, al pasar de un déficit estructural de 10,7% del PIB en 2021 a un superávit de 0,2% del PIB en 2022. Asimismo, constató que el Ejecutivo cumplió con la regla dual, al mantenerse la deuda por debajo del umbral prudente de 45% del PIB.
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) publicó hoy su informe trimestral de evaluación y monitoreo del cálculo del ajuste cíclico de los ingresos efectivos, en el marco de la regla dual de Balance Estructural (BE). En este documento, el CFA realiza un análisis de los datos y proyecciones del periodo 2022-2027 contenidos en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del cuarto trimestre del año pasado, elaborado por la Dirección de Presupuestos (Dipres).
Así, el Consejo -que tiene como mandato contribuir al manejo responsable de la política fiscal del Gobierno- verifica en su informe que la metodología y los procedimientos utilizados por la Dipres para el cálculo del ajuste cíclico de los ingresos efectivos para el periodo 2022-2027 se ajustan a las normas, a las variables efectivas y a las elasticidades, de acuerdo al reglamento del Balance Estructural.
Asimismo, el organismo que preside Jorge Rodríguez Cabello constata que el gobierno cumplió con la regla dual. “El BE alcanzó un superávit de 0,2% del PIB, ubicándose por sobre la meta fijada mediante el Decreto de Política Fiscal, de un déficit de 3,3% del PIB. En tanto, la deuda bruta alcanzó a 37,3% del PIB, manteniéndose por debajo del nivel prudente planteado por el Ministerio de Hacienda de 45% del PIB”, dice el documento del CFA.
En ese sentido, el organismo -integrado también por el vicepresidente Hermann González y los consejeros Paula Benavides, Aldo Lema y Jeannette von Wolfersdorff- destaca que hubo un importante ajuste fiscal en 2022, con una reducción de 23,1% real del gasto respecto del ejercicio anterior. Esto, dice el Consejo, ratifica el compromiso del gobierno con el proceso de consolidación fiscal que se inició el año pasado, al pasar de un déficit estructural de 10,7% del PIB en 2021 a un superávit de 0,2% del PIB en 2022.
En relación al periodo 2023-2027, el CFA dice que la senda de convergencia del BE contemplada por el Ministerio de Hacienda es compatible con la sostenibilidad de las finanzas públicas y con lo señalado en el Decreto de Política Fiscal. Sobre este punto, detalla que “si bien el BE estimado para 2023 mostraría un retroceso a -2,1% del PIB, dicha cifra se mantiene dentro de la senda de convergencia originalmente trazada. Es decir, sería un retroceso solo si se compara con el sobrecumplimiento de la meta logrado en 2022, impulsado por los ingresos extraordinarios provenientes del litio que no necesariamente se repetirán”.
Pese a valorar el ajuste fiscal de 2022 y la senda de convergencia para los años siguientes, el Consejo advierte que el esfuerzo fiscal previsto a mediano plazo se concentraría hacia el final del horizonte de evaluación. Al respecto, sostiene que el gobierno está considerando “una trayectoria de convergencia fiscal que implica un aumento del gasto en 2024, seguido de recortes para los años posteriores hasta 2027, lo cual supone un desafío para su materialización”.
Recomendaciones
Sin desmedro de los buenos resultados fiscales de 2022, con el propósito de reforzar el compromiso con la senda de consolidación fiscal y para fortalecer la regla de BE como guía operacional para la política fiscal, el CFA entrega seis recomendaciones en su informe.
1. Como primer punto, insiste en su sugerencia de que el Ministerio de Hacienda incorpore en un nuevo Decreto de Política Fiscal metas estructurales puntuales para cada año de la actual administración, ya que el decreto vigente sólo establece un punto de partida en 2022 y uno de llegada en 2026 para el déficit estructural.
2. En la misma línea, el Consejo recomienda considerar una senda de convergencia que permita que el mayor esfuerzo fiscal no se postergue hacia final del período de gobierno. “Lo anterior moderaría el desafío de realizar recortes de gasto desde 2025 en adelante, en contraste con un aumento proyectado para 2024”, dice el documento.
3. Otras sugerencias se refieren a continuar mejorando la información disponible para el análisis de la situación fiscal. En primer término, que se avance hacia mayores grados de transparencia respecto a los componentes que explican la evolución de la deuda pública, en especial detallando aquellos elementos contenidos en lo que actualmente se conoce como “transacciones en activos financieros”. Esto se torna especialmente relevante en el contexto de la regla fiscal dual con un nivel prudente de deuda.
4. Adicionalmente, se sugiere que la Dipres entregue más detalles de las proyecciones de los ingresos fiscales provenientes del cobre, en particular, la atribución de los efectos de variables como precios, volumen de ventas o producción, costos de producción y políticas de capitalización de Codelco.
5. Considerando los importantes ingresos fiscales extraordinarios asociados al litio que se percibieron en 2022, el Consejo recomienda que la Dipres publique detallada y periódicamente estos ingresos, de forma tal que para el proyecto de Ley de Presupuestos de 2024 pueda definirse una metodología de ajuste cíclico para los mismos.
6. Mientras lo anterior no se implemente, el CFA recomienda que a partir del Informe de Finanzas Públicas del segundo trimestre de 2023, la Dipres utilice un mecanismo simple para que la regla de BE considere un ajuste por los ingresos transitorios por litio.