CFA presento su Informe Trimestral ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) presentó hoy su Informe de Evaluación Trimestral sobre el Balance Estructural (BE) y la evolución de la deuda bruta en el marco de la regla fiscal dual, ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados, en Valparaíso.
El presidente del CFA, Jorge Rodríguez -quien estuvo acompañado por el consejero Sebastián Izquierdo y el gerente de estudios, Mario Arend-, se enfocó en los desafíos fiscales de 2025 y de mediano plazo, destacando que la sostenibilidad de las finanzas públicas exige esfuerzos sustantivos en el presente año, pero también en los siguientes, lo que involucrará también a la siguiente administración.
En particular, señaló que persiste el estrés fiscal y que se proyecta que continúe en el mediano plazo. Este es el resultado de una trayectoria iniciada con la crisis financiera global de 2008 y acrecentada por la pandemia de Covid-19 (2020-2021), que no se ha estabilizado. Así, el gasto público superó a los ingresos estructurales en 15 de los últimos 17 años, y hubo un aumento sostenido de la deuda bruta y neta.
Precisó que en 2022 se redujo significativamente el gasto público en 23%, retirando gran parte de las medidas extraordinarias de la pandemia. Sin embargo, añadió que, tanto en 2023 como en 2024, que fueron años sin crisis, hubo importantes déficits estructurales, de 2,7% y 3,2% del PIB, respectivamente.
En este contexto, dijo que el CFA considera imprescindible cumplir en 2025 con la meta estructural de -1,1% del PIB fijada por el Ministerio de Hacienda, lo cual requiere ajustes adicionales del gasto por al menos 0,5% del PIB este año. Enfatizó que, a ello, se debe añadir un plan a mediano plazo que genere espacio fiscal permanente, dado que, de acuerdo con la Dipres, se prevén holguras negativas en todos los años entre 2026 y 2029, en un promedio de 0,4% del PIB por año, es decir, que los gastos ya comprometidos superan el nivel compatible con las metas supuestas de BE.
En cuanto a la deuda bruta, Jorge Rodríguez advirtió que si bien la Dipres proyecta que no superará el nivel prudente de 45% del PIB en el mediano plazo, podría verse afectada por los siguientes riesgos: que incumplimientos de las metas de BE se vuelvan permanentes, aumento del costo de endeudamiento debido a la incertidumbre geopolítica internacional; alzas del tipo de cambio, que resultan relevantes debido a la mayor proporción de deuda denominada en moneda extranjera; subestimación de las necesidades de inversión pública; menor recaudación que la esperada de la Ley de Cumplimiento Tributario, y la activación de gastos o desactivación de ingresos que actualmente no estén adecuadamente registrados en la contabilidad fiscal.
Acuerdo amplio
Al final de su presentación, el presidente del CFA respondió preguntas de los parlamentarios, entre otras materias, respecto a cuáles podrían ser las áreas específicas en que podría haber recortes de gastos.
Al respecto, el presidente del CFA explicó que la mirada del CFA ha sido macro, es decir, centrada en identificar la cantidad necesaria de reducción de gastos este año para que se cumpla la meta que se fijó el propio gobierno, más que identificar las áreas específicas donde hacerlo.
“Es un desafío país ante lo cual hemos hecho como CFA un llamado a buscar un gran acuerdo político, porque siempre habrá distintas miradas respecto de qué gastos son intocables y cuáles no lo son. Y lo que corresponde, y que nosotros llamamos a hacer, es buscar ese punto de encuentro donde haya posibilidades reales de reducir gastos (…) lo cual no quiere decir que algunas medidas no vayan a ser dolorosas, porque estamos hablando de magnitudes importantes. Por eso es importante hacer los ajustes antes de que sea demasiado tarde, para tener esta oportunidad de construir acuerdos”.
Finalmente, el presidente del CFA señaló que, si bien a corto plazo el Consejo ha puesto su énfasis en el ajuste del gasto, un acuerdo amplio por la sostenibilidad fiscal a mediano plazo debe buscar un equilibrio entre cuatro fuentes de financiamiento principales: i) mayor crecimiento tendencial, ii) ganancias de eficiencia permanente en el gasto público, iii) reducción de evasión y elusión tributaria, y iv) nuevos ingresos tributarios.