CFA advierte riesgos de mayor deterioro de las finanzas públicas al previsto por el Gobierno para 2023
El Consejo Fiscal Autónomo publicó hoy su informe trimestral sobre Balance Estructural (BE). En el documento, plantea que si el Gobierno considerara para su cálculo de déficit fiscal que una parte de los ingresos provenientes del litio no son estructurales, el resultado para 2023 sería más negativo (-2,5% del PIB) que la cifra presentada por la Dipres en su último Informe de Finanzas Públicas (-2,1% del PIB).
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) publicó hoy el “Informe de evaluación y monitoreo al cálculo del ajuste cíclico de los ingresos efectivos". En este documento, que se presenta de forma trimestral, el Consejo verifica que la Dirección de Presupuestos (Dipres), en su Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre de este año, aplicó correctamente la metodología para calcular el ajuste cíclico de los ingresos efectivos de 2023-2027. Asimismo, corrobora que la proyección de deuda bruta realizada por el Gobierno no superaría -durante la actual administración- el nivel prudente fijado por el Ministerio de Hacienda en un 45% del PIB.
El CFA también analiza las proyecciones económicas y fiscales presentadas por la Dipres en el IFP del segundo semestre de 2023 y los supuestos que utilizó para calcular el Balance Estructural (BE). Al respecto, el Consejo identifica un deterioro respecto al IFP del primer trimestre de este año, tanto en el balance efectivo como en el estructural para 2023, así como en la deuda bruta y neta estimadas por la Dipres a mediano plazo. El CFA plantea que esto se explica por el deterioro en la proyección de los ingresos fiscales para este año y por el aumento del gasto público que estima la Dipres para 2023-2027.
En concreto, de acuerdo al último IFP, el déficit estructural estimado para 2023 sube 0,2 puntos porcentuales del PIB, pasando de 1,9% a 2,1%. El CFA remarca que con esta última cifra se promulgó la Ley de Presupuestos. Por su parte, la estimación de la deuda bruta, en comparación al IFP anterior, aumenta levemente de 38% del PIB a 38,1% del PIB para 2023, y de 41,4% a 42,2% para 2027. Sobre este punto, el Consejo plantea una serie de riesgos que deben supervisarse.
“Si bien la deuda bruta proyectada se mantiene por debajo del nivel prudente de 45% del PIB en todo el período de análisis, su aumento debe ser cuidadosamente monitoreado, ya que existen riesgos de un mayor deterioro de las finanzas públicas”, indica el informe del CFA. Entre los riesgos, el Consejo destaca que la evolución de la actividad minera podría llevar a un mayor ajuste a la baja en las proyecciones de la recaudación; y, a la vez, que hay mayores presiones de gasto previsional, dado el aumento de los beneficiarios para la Pensión Garantizada Universal (PGU). Por esto, recomienda que la Dipres actualice y publique las proyecciones de gastos asociados a la PGU y que explique las posibles diferencias respecto de las estimaciones originales.
Además, el CFA advierte que el deterioro del Balance Estructural sería incluso mayor a 2,1% del PIB si el Gobierno considerara para su cálculo utilizar la metodología que propuso la Dipres a fines de mayo, que implica que parte de los ingresos fiscales provenientes del litio no sean considerados como estructurales. De ser así, el déficit estructural en 2023 alcanzaría el 2,5% del PIB. En esa línea, el Consejo destaca que la Dipres haya hecho una propuesta que implica ahorrar parte de los ingresos fiscales por litio, la cual actualmente se encuentra en consulta pública. Pero reitera que esta metodología debe perfeccionarse, ya que hay recomendaciones del Consejo sobre la materia que no han sido acogidas.
En particular, de acuerdo al Consejo, la propuesta de la Dipres sobre cómo calcular los ingresos por litio aminoraría el riesgo de comprometer gastos permanentes con cargo a ingresos que podrían no serlo, pero sin eliminarlo por completo. Esto, ya que no se aplicaría a la totalidad de los ingresos por este mineral, sino que sólo a una parte de ellos. Específicamente, sólo se aplicaría a los recibidos por Corfo y que en 2022 constituyeron un 66,5% de los ingresos fiscales totales por litio.
Otra de las recomendaciones del CFA que tampoco ha considerado la Dipres, es que el promedio histórico móvil de los ingresos por litio, que sirve como umbral para la política de ahorro, sea de entre siete y 10 años, y no de solo cinco, como ha propuesto el Gobierno.
Si la Dipres considerara todas recomendaciones del CFA respecto a los ingresos fiscales por litio, “el BE tendría mayor deterioro aún”, alerta el documento, ya que implicaría reconocer que una mayor parte de ellos no son estructurales.
Proyecciones sobre la actividad económica
El CFA hace notar que la proyección de crecimiento del PIB realizada por el Ministerio de Hacienda para 2023 se ubica por sobre las de otras instituciones. En específico, indica que el Ministerio de Hacienda proyecta un crecimiento del PIB en 2023 del 0,2%, superando las estimaciones del mercado medidas por la Encuesta de Expectativas Económicas (-0,5%) y ubicándose en la parte alta del rango de proyección del Banco Central en su Informe de Política Monetaria del segundo trimestre (-0,5% a +0,25%).
Las diferencias en las proyecciones de crecimiento se explican, principalmente, por las proyecciones para la actividad minera. En detalle, el CFA sostiene que Hacienda estima un crecimiento del 4% para el PIB minero, y la Encuesta de Expectativas Económicas de julio, realizada por el Banco Central, muestra una estimación implícita de sólo un 0,1%. “Estas discrepancias resaltan la importancia de seguir monitoreando la evolución de la producción minera en los próximos meses, y que el Ministerio de Hacienda explicite sus supuestos y métodos de proyección”, indica el informe. Y agrega: “Lo anterior es relevante en cuanto las proyecciones de los ingresos fiscales dependen de la actividad de la minería, la cual entre Codelco y las GMP10 aportan 8,7% de los ingresos fiscales del Gobierno Central (cifra de 2022)”. En tanto, respecto a la estimación de la evolución del PIB no minero, la del Ministerio de Hacienda es de -0,5% y la del mercado de -0,6%, por lo que ambas proyecciones están alineadas, dice el Consejo.
Finalmente, el CFA insiste al Gobierno en relación a temas que ha identificado en informes anteriores y que continúan pendientes. Entre ellos, recalca la necesidad de continuar una senda de consolidación fiscal en los próximos años, hasta llegar a valores para el BE más cercanos a cero en 2027. Además, advierte riesgos en que el esfuerzo remanente para la consolidación fiscal se concentre hacia el final del Gobierno, tal como está previsto en su trayectoria de convergencia. Abordar este riesgo, dice el Consejo, moderaría el desafío de realizar recortes de gasto hacia adelante. El CFA también insiste en que el Gobierno incorpore metas de BE puntuales para cada año de la actual administración, y que ello debería realizarse en un nuevo Decreto de Política Fiscal, con el objetivo de asegurar gradualidad, previsibilidad, credibilidad y monitoreo al proceso de convergencia fiscal. Finalmente, recuerda la necesidad de que la Dipres avance hacia una mayor transparencia acerca de los “otros requerimientos de capital” y sus proyecciones, para así poder realizar un adecuado monitoreo y estimaciones de estos, así como de sus efectos en la deuda.